De nuevo, aclarando conceptos refrescando la memoria… qué es el patrimonio intangible. Está constituido por aquella parte invisible que reside en espíritu mismo de las culturas. El patrimonio cultural no se limita a las creaciones materiales.
Existen sociedades que han concentrado su saber y sus técnicas, así como la memoria de sus antepasados, en la tradición oral. La noción de patrimonio intangible o inmaterial prácticamente coincide con la de cultura, entendida en sentido amplio como «el conjunto de rasgos distintivos, espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan una sociedad o un grupo social» y que, «más allá de las artes y de las letras», engloba los «modos de vida, los derechos fundamentales del ser humano, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias»
A esta definición hay que añadir lo que explica su naturaleza dinámica, la capacidad de transformación que la anima, y los intercambios interculturales en que participa.
El patrimonio intangible está constituido, entre otros elementos, por la poesía, los ritos, los modos de vida, la medicina tradicional, la religiosidad popular y las tecnologías tradicionales de nuestra tierra. Integran la cultura popular las diferentes lenguas, los modismos regionales y locales, la música y los instrumentos musicales tradicionales, las danzas religiosas y los bailes festivos, los trajes que identifican a cada región, la cocina tradicional, los mitos y leyendas; las adivinanzas y canciones de cuna; los cantos de amor y villancicos; los dichos, juegos infantiles y creencias mágicas.
Para el caso de la Zubia proponemos las siguientes figuras para el palo de Tréboles, figuras que nos permitirán reconocer y salvaguardar el folklore y otras manifestaciones culturales vigentes y dinámicas consideradas tradicionales para La Zubia. Manifestaciones heredadas de nuestra historia, nuestra toponimia, símbolos, oficios tradicionales, leyendas, folclore, fiestas… entre otras, que contribuyen sin duda, todas, a fomentar ese sentimiento de pertenencia a nuestro pueblo.
Uno de Tréboles: San Juan de Nepomuceno, ocupa el as de este palo. Con la figura de nuestro patrón aludimos a nuestras FIESTAS PATRONALES. Patrón de La Zubia, elegido en el siglo XVIII en una votación popular, frente a San Miguel Arcángel. Por lo tanto, necesitaron de la votación para elegir un nuevo patrón. Aquí por lo tanto, tenemos en cuenta la importancia de la religiosidad popular y de la tradición oral, para que este hecho, haya llegado hasta nuestros días. Su festividad es el 16 de mayo. y hablar de nuestras fiestas es hablar de costumbres arraigadas como ritos religiosos, costumbres… que forman parte de nuestro patrimonio intangible.

Dos de Tréboles: VOCABLO DE AL-ZAWIYA, o lo que es lo mismo, el origen del topónimo de nuestro pueblo, La Zubia. El nombre original del municipio, forma parte importante de nuestro patrimonio, de origen árabe, su significado, lugar de descanso o retiro espiritual. Nombre que no se dispone de una forma exclusiva al municipio, sino que dicho vocablo estaba destinado para todos aquellos lugares convertidos en núcleos de población a partir de un morabito.



Tres de Tréboles: TOPÓNIMO DE “EL PUENTE” de La Zubia, es otro lugar que reside en la memoria colectiva de la gente del municipio. Un lugar ya desaparecido por el embovedado del Barranco de Corvales, pero al que se sigue aludiendo de la misma manera. Las nuevas generaciones, son conocedoras del origen de la zona del municipio llamada “el puente”, a través de la tradición oral. Nos quedan fotografías y un dibujo de José Marín.
Dibujos de las imágenes junto a la carta del 2 de tréboles de José Marín.



Cuatro de Tréboles: El SIGNIFICADO DEL ESCUDO DE LA ZUBIA, Ubicamos nuestro escudo en este palo no como bien tangible y mueble, sino desde un punto de vista identificador y artístico. Contiene mucha historia en su ornamentación. Un escudo cuyo timbre está coronado, en referencia a la Reina Isabel I y La Batalla de La Zubia, hecho de 1491. En sus cuarteles se vuelve a hacer referencia a la corona y a elementos como las alquerías, la agricultura y al Barranco de Corvales, con una franja blanca que atraviesa el cuartel inferior derecho. La granada, símbolo de la ciudad, se incrusta entre los cuarteles inferiores. Se trata de un escudo sencillo sin lambrequines, lemas o tenantes.



Cinco de Tréboles: La LEYENDA DEL LAUREL es el episodio más relevante sobre el municipio. Si bien la historia fue diferente, nos referimos a La Batalla de La Zubia, la leyenda, infundada en el siglo XIX y apoyada en el romanticismo del momento, traspasó fronteras y dejó una huella más honda que la historia real. La reina escondida bajo un laurel, y la aparición mariana junto a San Luis, se convertiría en literatura, teatro y leyenda.



Seis de Tréboles: La LEYENDA DE LA CRUZ DEL DIABLO, forma parte por un lado del patrimonio mueble, como la cruz más antigua de La Zubia, pero, también forma parte del patrimonio inmaterial y popular, al contener sobre ella una leyenda del siglo XVIII, la leyenda de Juan Ballarte, sacerdote y predicador en el convento de San Luís el Real, engañado por el diablo que se le apareció para tentarle, haciéndole creer al franciscano que se convertiría en el “quinto evangelista”. Juan Ballarte terminó encerrado y muriendo de locura en el convento.
Siete de Tréboles: TOPÓNIMO de una zona de la vega de LA MATANZA. Si el cinco de tréboles se refería a la leyenda del Laurel, el siete, hará referencia al topónimo de la matanza en la vega. Que claramente hace alusión a un hecho histórico, el de la batalla de la Zubia, que por muchos se ha visto como una simple escaramuza, existen diferentes versiones y fuentes del relato. Aunque sin duda parece evidente que el despliegue militar fue importante aunque con un carácter más expedicionario que bélico. Parece que el escenario de la misma hay que pensar en la zona del actual cortijo de la Matanza, cuyo topónimo ha perdurado hasta nuestros días.
Ocho de Tréboles: El OFICIO DE LAS TELARAS, No sólo desde el punto de vista de la artesanal de un oficio tradicional, sino también hay que tener en cuenta el valor histórico. Conocer la historia de La Alpujarreña a través de los cientos de mujeres que han trabajado en la fabricación artesanal de alfombras, todo ello es un patrimonio de incalculable valor… Sus anécdotas, sus experiencias, sus vidas y cómo influye en el municipio durante sus más de 100 años de historia. Existe como homenaje a estas trabajadoras, una escultura de Julio Serafín Fernández, frente a la Casa Pintá.



Nueve de Tréboles: El OFICIO DE LOS ALPARGATEROS, la artesanía y las alpargatas van además acompañados de tradiciones, de dichos y refranes, de canciones y motes, de costumbres, que acompañan a este antiguo oficio de La Zubia, ya desaparecido, hasta nuestros días. Un saber, un oficio, que se transmite en nuestro municipio a través de las enseñanzas de los más mayores, que continúan realizando alpargatas como exhibición para los centros educativos del municipio.
Diez de Tréboles: El OFICIO DE LOS NEVEROS, han trascendido mucho menos que los anteriores, pero recientemente se ha conocido que también existieron en la Zubia. Los hombres que subían a coger nieve a Sierra Nevada, cuando no había luz eléctrica, para abastecer de hielo a carnicerías, farmacias u hospitales. Ascendían cada noche desde La Zubia y sobre todo Monachil, hasta la nieve, con sus caballos o mulos. Los últimos ascensos se llevaron a cabo cada vez con menor asiduidad una vez abierta la fábrica de hielo en Granada en el año 1922 en la calle Varela, aunque se volvió a retomar el oficio como consecuencia del periodo bélico hasta 1950, año en el que se hicieron los últimos viajes a la Sierra para traer nieve con fines comerciales.



J de Tréboles: “FIESTAS DE LA CAÑÁ”. Festividad que dedica el Barrio de la Cañada de los Priscos a la Virgen de Gracia, en torno al 8 de septiembre. Una festividad que va acompañada de una procesión de la imagen, convirtiéndose en un interesante acto de religiosidad popular y de unión de toda una parte de la sociedad de La Zubia a través de su asociación de vecinos.



Q de Tréboles: FIESTAS DE SAN ANTONIO. San Antonio es otra de las imágenes más veneradas en La Zubia. Su escultura se ubica en la ermita del Calvario. El 13 de junio, los vecinos del barrio de San Antonio sacan en procesión a su santo patrón por las calles del citado barrio.



K de Tréboles: FIESTAS DE SAN PEDRO. Otras de las festividades más importantes del municipio son las fiestas de San Pedro, celebradas en torno al 29 de julio, saliendo su imagen desde la ermita con el mismo nombre, en procesión por las calles del barrio. Esta festividad va acompañada por tradiciones populares que se mantienen en la actualidad, como la de tocar la campana de la ermita por los jóvenes del municipio.

Hemos elegido como trasera para las cartas, una alfombra, hecha a mano, de la fábrica La Alpujarreña de La Zubia. En concreto, una alfombra de la Colección Clásica, realizada para una residencia privada de Berna (Suiza).
Una fábrica que existe desde 1918, con más de 100 años de trabajo artesanal, y establecidos en La Zubia desde 1922. Actualmente, sus alfombras, son las únicas hechas a mano que se exportan fuera de España, llegando a gozar de gran prestigio en todo el mundo. En sus mejores momentos, trabajaron simultáneamente más de 370 mujeres, las famosas “telaras” de La Zubia. Por estas razones, y por formar parte del patrimonio cultural, artístico y social de La Zubia, como legado, junto con los alpargateros, de los oficios tradicionales de nuestro pueblo. Y también hay que decir, que la alfombra se asemeja a la parte trasera de la baraja original española y quedaba muy bien.