De nuevo, aclarando conceptos refrescando la memoria… qué es el patrimonio tangible mueble comprende los objetos arqueológicos, históricos, artísticos, etnográficos, tecnológicos, religiosos y aquellos de origen artesanal o folclórico que constituyen colecciones importantes para las ciencias, la historia del arte y la conservación de la diversidad cultural del país. Entre ellos cabe mencionar las obras de arte, libros manuscritos, documentos, artefactos históricos, grabaciones, fotografías, películas, documentos audiovisuales, artesanías y otros objetos de carácter arqueológico, histórico, científico y artístico.
Para el caso de la Zubia proponemos las siguientes figuras para el palo de diamantes de la baraja, figuras que nos permitirán hacer un viaje en el tiempo a través de elementos de lo más variados y que se erigen en auténticas joyas patrimoniales.
As de Diamantes: El As de este palo está destinado al PLANO PARA EL CATASTRO DEL MARQUÉS DE ENSENADA en el siglo XVIII, un documento gráfico de incalculable valor y que aporta muchos datos históricos sobre La Zubia, desde los edificios monumentales, el Vía Crucis, las huertas, las acequias, los barrios, casas nobles, los molinos… acompaña al documento original constituido por más de 50 preguntas sobre los bienes y servicios del pueblo, por lo que nos aporta una gran información sobre el municipio durante el siglo XVIII.
Dos de Diamantes: PEDESTAL ROMANO del siglo III. Sobre el mismo estuvo erigida la famosa y desaparecida Cruz de San Antón. Pero en realidad, se trata de un ara, un pequeño pedestal funerario atribuido a la mujer romana Publicia Laetinia. Es uno de los pocos testimonios del siglo III en La Zubia.
Tres de Diamantes: FOTOGRAFÍA DEL TRANVÍA DE LA ZUBIA. Un testimonio único de un medio de transporte que se está recuperando en las ciudades más turísticas del mundo, y que en Granada y los pueblos de alrededor de la ciudad, perdieron en los años 70. Queda el testimonio a través de documentos fotográficos como éste. El tranvía conectaba Granada y La Zubia, pasando por municipios vecinos como Cájar y Huétor Vega, a través de un paisaje único, como era y sigue siendo, la Vega Sur.
Cuatro de Diamantes: El DIBUJO DEL MOLINO DE CANTARES, forma parte de nuestro patrimonio a través de fotografías y dibujos. Un molino ya desaparecido, pero pieza importante por su ubicación, en torno a la acequia Gorda, por su interés industrial al ser un molino de harina y por formar parte de un entramado hidráulico que recibía agua de la acequia Gorda, y que una vez utilizada, se derivaba el agua usada al molino de aceite, muy cercano, y este a su vez, devolvía el agua para la agricultura.
Cinco de Diamantes: La INSCRIPCIÓN MOZÁRABE. Una placa de barro cocido encontrada en un antiguo cementerio de La Zubia. Datada entre los siglos VIII y X, expuesta como testimonio en el museo Arqueológico de Granada. Su importancia reside en la clara inscripción que aparece sobre la pieza, una pieza de carácter funerario: “A los pobres los tendréis siempre con vosotros, pero a mí, no siempre me tendréis. Tú que lees, entiende” (traducción).
Seis de Diamantes: ESCUDO NOBILIARIO DE LOS VIVERO-NOVOA. Un escudo de piedra, de gran tamaño y con relieves bien trabajados. El escudo del siglo XVII, estaba ubicado en la desaparecida Huerta Iberos, donde según varios historiadores, fue el lugar donde se refugió Isabel I durante la Batalla de La Zubia. El escudo se conserva perfectamente, y espera ser reubicado en otra casa importante, propiedad del ayuntamiento de La Zubia.
La tercera imagen corresponde al cuadro de Manuel Beltrán sobre la Huerta Iberos.
Siete de Diamantes: CRUZ DE LA COFRADÍA DE LAS ÁNIMAS BENDITAS. Una cruz construida por la cofradía en el siglo XVIII. Bien conservada, con inscripciones de las personas que mandaron hacerla, y que bien sirve de recuerdo a esta importante cofradía, que estuvo funcionando hasta mediados del siglo XX, y que llegó a tener su propia capilla en la iglesia parroquial.
Ocho de Diamantes: PILAR DEL CORTIJO DE PAREJO. Del siglo XVIII. Este precioso pilar con dos caños de agua ornamentados con dos mascarones con rostros árabes está actualmente en un cortijo del parque natural, sin embargo, el pilar originalmente, estaría ubicado en el centro urbano del municipio, destinado a abastecer de agua a la población. Existe una reproducción del mismo en el acceso a la “Cantina de Rute”.
Nueve de Diamantes: PILAR de la PLAZA DEL PILAR. Esta plaza es un nexo de unión entre el barrio Hondillo, donde se ubican los baños árabes, y el barrio de San Pedro, con su importante ermita. Esta plaza conserva un pilar de finales del siglo XIX, sencillo, decorado con un obelisco rematado con una piña con volutas de piedra. Otro ejemplo, el único realmente, que queda en el casco urbano, de la construcción de pilares por parte del ayuntamiento para abastecer de agua al municipio. Además, este pilar fue famoso como abrevadero y lugar para lavar la ropa. Aunque está muy bien conservado, ha perdido parte del pilón, siendo ahora un poco más pequeño.
Diez de Diamantes: ALFOMBRAS DE LA ALPUJARREÑA. Varias de estas alfombras han sido adquiridas por el ayuntamiento, y se encuentran repartidas en varios edificios municipales, o incluso en la escalinata de la iglesia… pero cualquiera de las alfombras de esta fábrica de La Zubia, antiguas o recientes son una verdadera obra de arte. Alfombras hechas a mano, y las únicas alfombras artesanales que se exportan fuera de España. Están consideradas como unas de las mejores alfombras del mundo. Con más de 100 años de historia, estas alfombras, casi siempre realizadas por mujeres, viajaron y continúan haciéndolo, por los mejores lugares del mundo.
J de Diamantes: LAS ALPARGATAS DE LA ZUBIA. Otro símbolo del pueblo. Los alpargateros, junto con el trabajo en el campo y la fábrica de alfombras, han sido los oficios tradicionales más característicos del municipio. Las alpargatas, vendidas por toda España, tenían la fama de ser de gran calidad y muy resistentes, por ello, el mayor comprador de este producto, fue el ejército. Muchas alpargatas y bancos de alpargateros quedan aún dentro de las casas más antiguas de La Zubia, y como homenaje a este oficio, una preciosa escultura, del artista Raimundo Villanueva, se ubicó junto a la ermita de San Pedro.



Q de Diamantes: FOTOGRAFÍA DEL ARCO DE ARROBAS DE CÁÑAMO. Nos queda el testimonio de la fotografía de Richard Clifford, fotógrafo real de la reina Isabel II. Esta fotografía, es además, la primera que existe sobre La Zubia. Un imponente arco triunfal de arrobas de cáñamo que construyeron los agricultores del lugar, para que Isabel II, en su visita a La Zubia, pasara con su carro bajo él. Una demostración del poder y la importancia de la Vega de La Zubia, sus productos y las personas que trabajaban en ella. Fotografía de 1862.



K de Diamantes: EL CUADRO DEL RETABLO MAYOR DE LA IGLESIA DE NUESTRA SEÑORA DE LA ASUNCIÓN (1616), ocupa el “rey” de este palo de diamantes. Un impresionante retablo protobarroco, diseñado por Ambrosio de Vico, adelantándose a lo que el arte depararía tras el renacimiento granadino. Solo un cuadro, un gran cuadro preside el retablo y la iglesia, el cuadro de la Asunción de la Virgen de Pedro de Raxis. El cuadro, está enmarcado con un bello arco de triunfo, flanqueado por cuatro imponentes columnas, y en la parte superior, se encuentran los escudos del arzobispo Pedro de Mendoza y del rey Felipe II.
TRASERA DE LA BARAJA; ALFOMBRA DE LA ALPUJARREÑA

Hemos elegido como trasera para las cartas, una alfombra, hecha a mano, de la fábrica La Alpujarreña de La Zubia. En concreto, una alfombra de la Colección Clásica, realizada para una residencia privada de Berna (Suiza). Una fábrica que existe desde 1918, con más de 100 años de trabajo artesanal, y establecidos en La Zubia desde 1922. Actualmente, sus alfombras, son las únicas hechas a mano que se exportan fuera de España, llegando a gozar de gran prestigio en todo el mundo. En sus mejores momentos, trabajaron simultáneamente más de 370 mujeres, las famosas “telaras” de La Zubia.
Por estas razones, y por formar parte del patrimonio cultural, artístico y social de La Zubia, como legado, junto con los alpargateros, de los oficios tradicionales de nuestro pueblo.
Y también hay que decir, que la alfombra se asemeja a la parte trasera de la baraja original española y quedaba muy bien.