En este caso, queremos señalar, que tanto las Espadas como el palo de los Bastos, estarán dedicados a personajes relacionados con el pasado andalusí del municipio, ya que La Zubia como núcleo de población, tiene su origen en la antigua Al-Zawiya, al menos desde el siglo XI; Ambos palos estarán relacionados también con La Batalla de La Zubia, batalla de 1491, meses antes de la rendición de Granada por Boabdil. Como quizás sea el hecho histórico más importante del municipio, le dedicamos estos palos, aprovechando el belicismo que nos trasmiten las espadas y los bastos.
Vamos a representar como la Reina Isabel La Católica, visita con un gran ejército La Zubia, con la idea de ver de cerca la ciudad de Granada, viéndose envuelta en una batalla no deseada, y que durante la cual, se arrodilló y se encomendó a San Luis, al que prometió que si salían victoriosos ese 25 de agosto de 1491, le construiría un convento en su honor. La iglesia de San Luis el Real, al igual que su convento que fueron construidos en torno al 1500, y ocupados por la orden franciscana durante un largo periodo de tiempo, dando paso a la posterior construcción de un palacio arzobispal tras la donación de la reina Isabel II al arzobispo de Granada.
En definitiva, los Bastos y Espadas, representan La Leyenda del Laurel de La Reina y la Batalla de La Zubia.
El Uno de Espadas, está representado por el Mirador de La Reina y la espada del Gran Capitán. Es verdad que el mirador de la reina fue construido en el siglo XIX, pero, se hizo para que Isabel II viese las mismas vistas, que siglos antes, Isabel I tuvo durante la Batalla. Por lo que es un elemento totalmente relacionado con la historia del Laurel de la Reina, que también sale plasmado sobre el mirador en esta primera carta de Espadas.
La Sota de Espadas, será en nuestro caso, el caballero Garcilaso, padre del famoso poeta español, Garcilaso de La Vega. Este caballero se enfrento al gran guerrero nazarí Tarfe, venciéndole contra todo pronóstico y consiguiendo así el apellido “de La Vega”, por su victoria, otorgado por la propia Reina Católica. Este enfrentamiento, fue el que desencadenó según muchos historiadores, entre ellos, Washington Irving, La Batalla de La Zubia.
El Caballo de Espadas, es el Gran Capitán, Gonzalo Fernández de Córdoba, figura muy importante en la Historia de España, y que estuvo presente en la batalla, siendo joven.
El Rey de Espadas es en nuestra baraja personalizada, la Reina Isabel La Católica por todos los motivos escritos anteriormente.
Del Dos de Espadas al Nueve de Espadas. Se utilizarán dos espadas para estas cartas. La primera, la espada de Gonzalo Fernández de Córdoba, El Gran Capitán, que estuvo en la Batalla de La Zubia, en la que casi pierde la vida al caer con su caballo en una de las acequias de la localidad. La segunda espada, es una espada árabe, atribuida al mismo Boabdil.


Hemos elegido como trasera de nuestra baraja, una alfombra hecha a mano de La Alpujarreña de La Zubia. Una fábrica que existe desde 1918, con más de 100 años de trabajo artesanal, y establecidos en La Zubia desde 1922. Actualmente, sus alfombras, son las únicas hechas a mano que se exportan fuera de España, llegando a gozar de gran prestigio en todo el mundo. En sus mejores momentos, trabajaron simultáneamente más de 370 mujeres, las famosas “telaras” de La Zubia. Por estas razones, y por formar parte del patrimonio cultural, artístico y social de La Zubia, como legado, junto con los alpargateros, de los oficios tradicionales de nuestro pueblo.
Y también hay que decir, que la alfombra se asemeja a la parte trasera de la baraja original española y quedaba muy bien.